Le
sacan la vuelta a la ley. El rector, el vicerrector, los decanos, los jefes de
oficina y otras autoridades de la Universidad Nacional
Jorge Basadre Grohmann (UNJBG) habrían cobrado desde enero a la fecha jugosas
bonificaciones, pese a que la Ley
de Presupuesto 2012 las prohíbe expresamente en su artículo N° 6.
Esta
irregular situación comenzó el 15 de diciembre de 2011 cuando el rector Miguel
Ángel Larrea Céspedes firmó la Resolución N °
8888 mediante la cual se dio un buen regalo de Navidad: la aprobación del
“Reglamento de bonificación por responsabilidad directiva, racionamiento y
productividad”, a través de la cual puede percibir ahora el 100% de una UIT, es
decir, 3 mil 650 soles adicionales a su sueldo (7 mil 138 soles, según
Transparencia del portal web de la
UNJBG ). Gracias a dicho reglamento, Larrea también puede
cobrar el 15 % de una UIT por “productividad”. En total, el rector de la UNJBG se estaría llevando a
los bolsillos más de 10 mil soles mensualmente.
Además,
mismo Papá Noel, Larrea involucró en esta norma a otros directivos, al personal
docente y administrativo y a los servidores que realizan “trabajos
extraordinarios”. Así, el vicerrector puede percibir el 86.30% de una UIT; los
decanos, el director de la
Escuela de Postgrado y los secretarios generales el 60%,
mientras que los jefes de oficina y secretarios académicos el 21.94%, todo ello
independientemente de sus sueldos.
“EFICIENCIA Y EFICACIA”
Lo
curioso del asunto es que las autoridades universitarias justificaron las
bonificaciones señalando que estas servían para producir una gestión eficiente
y eficaz. “Para ello debe desarrollarse una política de mejora sustancial en
las asignaciones económicas a los académicos, profesionales, técnicos y
servidores en general, que ocupan cargos de responsabilidad directiva” fue el
fundamento usado para la aprobación de la Resolución N ° 8888.
Inicialmente
nadie reclamó; quizá porque los servidores, técnicos y auxiliares que no
ejercen cargos directivos también se vieron beneficiados, dado que pueden
percibir desde el 6.85% hasta un 8.22% de una UIT siempre y cuando sus jefes
directos les reconozcan “labores extraordinarias”. Fue así como la madeja se
deshizo: algunos servidores empezaron a reclamar porque sus superiores no les
reconocían dichas labores.
TRABAJADORES INCONFORMES
El
pasado 18 de enero el Sindicato de Trabajadores Universitarios (SITRAUN) y el
Sindicato Único de Trabajadores Universitarios (SUTUNTAC) de la universidad se
unieron y presentaron una impugnación a la Resolución N ° 8888.
En
diálogo con VISTAPREVIA, el secretario general del SITRAUN, Juan Salazar
Peñaloza, sostuvo que el Reglamento de bonificación viola los derechos
constituciones de los trabajadores, ya que se le exige horas extras disfrazadas
en “trabajos extraordinarios” para que se les pague las bonificaciones. “Las
horas extras están actualmente prohibidas, lo que buscan es engañarnos y que
trabajemos más de la cuenta sin que nos paguen”, manifestó.
“Las
autoridades han hecho caso omiso a nuestra impugnación. Han tratado de
confundirnos. El asesor legal (de Larrea) dice que las bonificaciones se vienen
pagando desde hace más de 20 años, pero es mentira porque esta resolución ha
sido aprobada en diciembre de 2011 y se está ejecutando este año”, agregó
Salazar al tiempo de indicar que la
Ley de Presupuesto 2012 prohíbe las bonificaciones.
¡CONTRA LA
LEY !
Este
último argumento lo hizo más contundente el Órgano de Control Institucional
(OCI) de la UNJBG ,
mediante el oficio N° 050 dirigido a Larrea. La jefa de dicha área, Dulia
Loayza Gutiérrez, invocó a la autoridad a tomar en cuenta el artículo N° 6 de
la mencionada ley que dice: “Prohíbese en las entidades del Gobierno Nacional,
gobiernos regionales y gobiernos locales, el reajuste o incremento de
remuneraciones, bonificaciones, dietas, asignaciones, retribuciones, estímulos,
incentivos y beneficios de toda índole, cualquiera sea su forma, modalidad,
periodicidad, mecanismo y fuente de financiamiento. Asimismo, queda prohibida
la aprobación de nuevas bonificaciones, asignaciones, incentivos, estímulos,
retribuciones, dietas y beneficios de toda índole con las mismas características
señaladas anteriormente”.
El
oficio del OCI precisa que las bonificaciones resultan improcedentes, toda vez
que en los años 2007 y 2009 se presentó el mismo caso, haciéndose la consulta a
la Dirección
Nacional de Presupuesto Público que se pronunció en contra de
este tipo de medidas.
Como
vemos la ley es clara, pero las autoridades universitarias, al parecer, juegan
a la gallinita ciega ya que al momento no han anulado la resolución que los
favorece económicamente.
FEDERACIÓN ESTUDIANTIL
Los
universitarios basadrinos también están indignados con la situación. “Lo que
está pasando no tiene nombre. Se aprobaron esas bonificaciones a puertas
cerradas. Justifican sus aumentos señalando que mejorarán la calidad educativa,
pero no hay nada de eso. Todo es un desastre en la universidad: no hay
laboratorios especializados, la reconstrucción de la facultad de ingeniería
civil está paralizada, hay un sinfín de problemas que no son resueltos y las
autoridades solo están pensando en sus sueldos”, expresó Toribio Chambilla,
presidente de la Federación
de Estudiantes.
En
tres ocasiones VISTAPREVIA intentó conversar con el rector Larrea; sin embargo,
su secretaria siempre aludió que este se encontraba muy ocupado. En la Oficina de Planificación,
área responsable de hacer el pago de las bonificaciones, nos indicaron que solo
cumplen órdenes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario