sábado, 25 de agosto de 2012

“TODOS ME DECÍAN QUE ESTABA LOCO POR SEMBRAR UVAS EN UN PEDREGAL”


RECONOCIDO PRODUCTOR DE PISCO RIGOBERTO SOSA DEJÓ SU CARRERA POLICIAL PARA DEDICARSE A SU VERDADERA VOCACIÓN: EL CULTIVO DE LA VID

“Yo soy nacido en Tacna, casado con una tacneña, de hijos tacneños, vivo en la calle Tacna y mi bodega Tacna se llama”…así comienza don Rigoberto Sosa Ramos a relatarnos su historia, una vida con aroma a uva. Y es que nadie podría creer que este moreno de cara muy brillosa, brazos y manos bronceados por el sol dejó toda una carrera policial para trabajar bajo el astro rey, afianzarse entre racimos y dedicarse así a su verdadera vocación: el cultivo de la vid.

Hoy don Rigoberto es dueño de Bodega Tacna y presidente de la Asociación Regional de Productores de Vino y Pisco (Arprovip); el 2005 su pisco puro de uva negra criolla Cerro Blanco ganó la Gran Medalla de Oro, fue todo un orgullo para Tacna. El año pasado sus piscos puro y acholado obtuvieron el primer lugar en el Concurso Nacional del Pisco. El querido dirigente no ha dejado de traer alegrías a su terruño; año tras año sigue cosechando premios. No cabe duda que don Rigoberto Sosa es, como él dice, un moreno a pura cepa.

¿Cómo se inició don Rigoberto en el mundo de la vid?
En la historia de mi vida yo tuve una profesión y una vocación.  Fui oficial de Investigaciones de la PNP, pero mi vocación siempre fue la del manejo de la vid y el pisco. Por esta razón en 1997 yo pedí, a mi solicitud, mi pase a situación de retiro por renovación de cuadros (de la PNP) y me fui a trabajar a la chacra. Pero yo no sabía por donde caminaba: instalé papas, tomates, cebollas (…). No me fue bien hasta que vino un señor, que en paz descanse, Gilberto Espinoza Lanchipa y me hizo una pregunta: ¿qué italiano bodeguero en Tacna es pobre? Yo me quedé medio así, sorprendido. “Ningún italiano es pobre”, fue la respuesta que me dio; me dijo además que yo reunía todas las condiciones y atributos para superarme y crecer. Aquella vez estábamos hablando de vinos nada más, no de piscos.

¿Y cuándo decidió apuntar a la producción del pisco?
Bueno, don Gilberto dijo: “todo tiene que ser uva acá” (en su terreno ubicado en Calana). Fue así como boté 600 peros, mil 200 duraznos (…) ¡todo lo boté! La gente decía que yo estaba loco porque vieron que en un pedregal  instalé cepas de uva negra criolla y me decían: ¿cómo va a salir uva dentro de la piedra? Hasta que un día me llama el ingeniero Saúl Beltrán, conocido cariñosamente como el “Loco Beltrán”, y me dice que vaya a su oficina y allí estaba él con un grupo de ingenieros que, por orden del presidente Toledo, tenían que formar la cadena productiva del pisco aquí. Yo en ese entonces había hecho poquito de pisco y ya estaba pasando a la denominación de origen (una autorización especial de Indecopi para proteger un producto de determinada región) y lo pasé; pasé (la denominación de origen) del pisco puro, del acholado y del Italia. Se hizo las evaluaciones del campo, una evaluación de bodega y se llevaron muestras así como los análisis físicos, químicos y organolépticos a Indecopi, y salió positivo. Así me dieron la denominación de origen para 10 años. En ese ínterin estaban en fuerza las cadenas productivas y me dijeron si podía ser presidente de la cadena productiva.

¿Qué recuerdos guarda de su labor dirigencial?
Recuerdo que en la Municipalidad de Cañete, durante una exposición, terminé entre aplausos. Y es que le pregunté a la viceministra, la ingeniera Barreto, cuál era la institución encargada de pasar los análisis de los productos organolépticos. Aquella época Indecopi, Salud (…) todos cobraban por ellos (los análisis) y al productor no le quedaba nada de dinero. La ingeniera Barreto me dijo que me iba a responderme a través de los canales correspondientes. Entonces, con voz fuerte de negro, le dije que ella había llegado con su mesa de trabajo para solucionar los problemas de los productores, ¡no para llevarse nuestros productos a Lima!; que para eso le pagaban sus pasajes y sus viáticos. Tuvo que resolver nuestro problema…Hoy es Indecopi la única institución que cobra los análisis físicos, químicos y organolépticos (para el pisco).

El pisco es también motivo de rivalidad entre Perú y Chile, ¿qué opina de ello?
Acá hay situaciones que deben quedar perfectamente claras. Tanto Perú como Chile cuentan con denominación de origen del pisco. Pero yo siempre he dicho que el consumidor final será quien decida quién tiene la razón. Además, los ciudadanos chilenos siempre vienen a comprar el pisco, ellos reconocen la calidad de nuestro producto. Nuestra elaboración de pisco se diferencia clara y nítidamente de Chile: ellos hacen un destilado de todas las uvas, el Perú no. El Perú tiene ocho tipo de uvas, cuatro son no aromáticas: la uvina, la mollar, la quebranta y la negra criolla y otras cuatro son las aromáticas: la torontel, la moscatel, la Italia y la albilla. Solo de esas uvas podemos hacer pisco.

¿Qué premios o reconocimientos ha ganado Bodega Tacna?
Gracias a la dedicación que le pone toda mi familia en el 2005 ganamos la medalla de oro y la Gran Medalla del Perú, ese premio nacional nunca lo había tenido Tacna.

¿A qué cree que se deba su éxito?
A la pasión, dedicación, a la entrega y el amor que le tengo a la uva pisquera y al pisco. Todo depende de tener una buena uva porque así producimos un buen pisco. Nosotros todo lo hacemos en forma artesanal,  a leña usando raíces de eucalipto y olivo (en el destilado).

¿Qué dificultades ha encontrado en el camino?
Hay momentos que son un poco ingratos, lo digo porque hemos elaborado un proyecto de cuatro millones de soles para mejorar la cadena productiva de pisco en Tacna y en el gobierno regional están pasando el proyecto a un área no adecuada. Estoy seguro que el presidente regional no sabe de ello, ya he hablado con las autoridades de Producción para que vean el problema.

En estas fiestas de Tacna que ya se avecinan, ¿qué motivos tenemos los tacneños para sentirnos orgullosos?
No obstante que tenemos muy poca producción de pisco a nivel nacional, debemos sentirnos orgullosos de tener un producto de excelente calidad. Estamos buscando un nicho de mercado, y tengan la plena seguridad de que lo vamos a lograr. Ese día los tacneños brindaremos con un buen pisco.

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